En unos días estaré cumpliendo 26 años y quise escoger las 10 lecciones que más me han impactado. Son enseñanzas que la experiencia y el día a día me han dejado y que me han convertido en la persona que hoy soy.
Quiero agradecer a mi familia y amigos de los cuales he aprendido y puesto en práctica.
Este es mi artículo más largo (hasta ahora) y con la mayor cantidad de detalles. Yo lo disfruté mucho y espero que ustedes también lo hagan.
1. Cómo afrontar la muerte.
Creo que desde pequeños nos enseñaron que la muerte se podía predecir con la edad o salud de una persona. Era lo más obvio. Pero aprendí que no siempre es así. La muerte no siempre avisa.
La falta de presencia de las personas cercanas a mi que han muerto es enorme. Pero, sin ser una persona muy religiosa, creo firmemente en una siguiente etapa después de esta vida. He sentido y visto sucesos sobrenaturales los cuales sólo pueden surgir por fuera de lo que entendemos. Desde entonces, siempre he tratado de aprovechar lo que más pueda a las personas cercanas y que mayor valor me generen. Increíblemente, los recuerdos que más tengo presente son los más simples: una conversación, una tradición, un chiste, una comida, etc.
Por esa razón, ahora me gusta estar agradecido por cada buen momento por el que paso y por las personas que me rodean. Los miles de factores que existen (personas alrededor, lugar, hora, actividad, etc) para que sea un momento increíble requiere tanta coincidencia que vale la pena tomarse un tiempo para valorarlo.
Aprendí la mejor técnica para admirar el momento. Simplemente cuando estoy pasando un buen rato… me detengo. Miro cuidadosamente lo que está pasando y trato de grabarlo en mi cerebro. No sólo me ha servido para recordarlo más fácilmente en el futuro, sino que también me hace «vivir más» aquel momento. No estoy preparado ni siquiera para mi propia muerte, pero sabiendo que cada vez tengo menos tiempo, hace que valore y busque los mejores momentos.
2. No todo lo que brilla es Facebook.
Hace 8 años abrí mi primera cuenta en redes sociales. Una simple página web para compartir fotos y escribir cortos mensajes unos con otros. Hoy, me parece la mejor herramienta para organizar un evento y tener acceso a alguien. Sin embargo, en mi opinión, el mayor uso que se le ha dado a estas redes sociales es la constante comparación entre cada uno. TODOS hemos tenido ese sentimiento de envidia al ver a otra persona de nuestra misma edad esté en una mejor situación que nosotros. Ya sea porque aparecen viajando a lugares paradisíacos, comiendo en los mejores restaurantes, con un nuevo carro o simplemente mostrando lujosos estilos de vida. En general, son las personas que más contenido aportan y por eso las redes sociales los aman.
La verdad, es que conozco a varias de estas personas que aparentan tener la vida perfecta pero realmente son las más solitarias en búsqueda de reconocimiento social. NO digo que todos sean así, pero simplemente no hay que dejarse llevar por todo lo que aparece en el «news feed». Así que estoy aprendiendo a manejar las redes sociales para que me aporten buenos momentos cada vez que ingreso a una de ellas. Aquí está exactamente lo que hice para hacerlo:
* Cuando siento que me paso mucho tiempo en Facebook, utilizo la extensión para Chrome llamada News Feed Eradicator for Facebook donde automáticamente bloquea el news feed y me recuerda hacer una mejor actividad.
El objetivo no es simplemente bloquear los accesos a estas redes sociales, sino entender que no siempre lo que aparece online es lo mismo en la vida offline.
3. Una acción vale mil palabras.
Conocen esas personas que hablan mucho pero hacen poco? Simplemente hablan y hablan pero nunca toman acción. Sin embargo, es fácil convertirse en uno de ellos. Por eso, aprendí que el mundo se mueve por las acciones que tomamos y no tanto por lo que planeamos, deseamos o queremos. Existen demasiadas personas con poca iniciativa y que buscan grandes resultados pero con poco esfuerzo.Para evitar convertirme en este tipo de persona, constantemente me trato de alejar de las excusas con las que me auto-engaño para argumentar por qué no he logrado algo que quiero: «No he tenido tiempo, es que necesito ______, mi caso es diferente, etc». Las verdaderas excusas no siempre provienen de factores externos sino de nosotros mismos. Al principio, me fue muy difícil admitirlo pero me ha servido MUCHO verlo así. Al sentirme responsable por mi falta de progreso, me siento con más control de mi vida y sin culpar a nada, ni a nadie.
4. A veces toca ir en contra de muchos.
Es verdad, lo diferente y desconocido nos da miedo. Confieso que tuve mucho miedo dejar mi trabajo en una gran empresa con la que seguro iba a tener una gran carrera y «estabilidad laboral». Al compartir mi decisión de ser empresario recibí apoyo, como también ofensas, burlas, y humillaciones. 4 años después, puedo decir que fue la mejor decisión que pude haber tomado.Hay veces pareciera que todos están en contra de uno. Y aunque aprendí a oír y respetar a los que me hablaban, decidí enfocarme en sólo aquellas personas que han cumplido lo que yo quiero hacer en la vida. Es triste decirlo, pero muchas personas son comunes y aburridas por no tener grandes sueños o ambiciones que los apasionen y estén dispuestos a dedicarle su vida. Un par de veces sentí como si los que no me dejaban soñar sentían MIEDO por que yo fuera exitoso con mi decisión.
Todavía lo veo así en unos.
La cruda verdad es que en unas pocas generaciones después de morir, lo más posible es que nadie nos recuerde. Por eso, vale la pena arriesgarse y retar los pensamientos tradicionales que crean «gente común». No he llegado a cumplir todos mis sueños y he fracaso una y otra vez al intentarlo, pero al finalizar mi vida, prefiero tener varios «Bueno, por lo menos lo intenté» en vez de «Qué hubiera pasado si…».
5. Existe un propósito para la vida?
Me he preguntado este tipo de preguntas una y otra vez durante muchos años. En momentos que simplemente no sé qué hacer con mi vida y siento que puedo estar desperdiciandola. No creo que nadie tenga la respuesta a estas preguntas pero esto es lo que he concluido hasta ahora.El propósito de la vida es identificar y conseguir la felicidad según cada persona. Suena simple… y lo es. Mi problema al principio era que no sabía realmente lo que quería para ser feliz. Pero haciendo un par de ejercicios y puliendo cada vez más el tema lo pude encontrar. Estaré hablando de estos ejercicios en otro artículo.
Me di cuenta que todos solemos buscar propósitos en 3 áreas: Salud, Trabajo/Riqueza y Personal. Lo importante es saber exactamente qué queremos en cada una de estas áreas y no dejarse contaminar por lo que «se supone» que debemos tener. No todos queremos un carro último modelo, una casa en la playa, una pareja modelo, o excesivas cantidades de dinero. Sabiendo qué es lo que me hace feliz, pude descubrir que es mucho menos de lo que pensaba y que ya sabía lo que debía hacer cada día para lograrlo.
Este tipo de preguntas son difíciles de preguntarnos. Pero VALEN la pena hacerlas de vez en cuando. Las personas más exitosas que conozco no lograron su éxito por sorpresa, sino que lo estuvieron buscando durante años una vez supieron a dónde querían llegar. Claro, lo más posible es que busque diferentes metas en cada etapa de mi vida pero lo importante es saber QUÉ estoy buscando. La vida es demasiada corta como para no tomar control de ella y esperar que nos vaya «guiando» sin rumbo.
6. «When there is a will there’s a way.»
Una de las frases más utilizadas por mi papá. Prácticamente dice que cuando hay un deseo, hay un camino. Son aquellas historias que oímos cuando una persona sin los recursos necesarios logró cumplir metas gigantescas. Cómo lo hizo!? Fue cuando aprendí que cuando hay un gran deseo por obtener algo, se improvisa y persevera.No siempre obtenemos lo que queremos en la vida. Pero lo importante es estar en la permanente lucha por conseguirlo. Día tras día. No siempre tenemos los mejores escenarios para estar en búsqueda de nuestros sueños, pero es ahí cuando fuerzas sobrenaturales aparecen y hacemos ese esfuerzo adicional que se necesita para lograrlo.
Ejemplos hay en todas partes:
* La madre cabeza de familia que quiere adelgazar. Llega de trabajar a la casa, prepara la comida, ayuda a sus hijos con las tareas, limpia la casa y sale al gimnasio a las 10:00pm para estar volviendo a la media noche y despertarse pocas horas después para volver al trabajo. Ella realmente lo desea.
* El hombre que quiere su propio negocio. Trabaja con los recursos apenas necesarios de lunes a domingo, visitando clientes, haciendo todas las tareas del negocio, sacrificando vacaciones y hasta su tiempo personal. Él realmente lo desea.
Es ese sentimiento de obsesión y visión que hace que una persona logre lo que todos quieren pero pocos están dispuestos a luchar. Repito, puede que no lo logre, pero la tranquilidad de haberlo luchado hasta el final es la plena satisfacción personal.
7. El factor que nos hace humanos.
He tenido la oportunidad de reunirme y hablar con varias personas que admiro. Uno de los factores que siempre he detectado en cada una de las charlas es la humildad. Durante los años aprendí que es uno de los valores más destacados de los humanos pero que no siempre es fácil mantenerlo.Algunas veces estaremos más avanzados y otras veces más atrasados que los demás. Lo importante es no mostrar más, ni menos de lo que somos o tenemos. La vida da tantas vueltas que NADIE tiene el futuro asegurado. Todos vamos en el mismo camino y todos terminaremos igual.
8. La mejor forma de obtener lo que queremos.
Siempre me he preguntado, qué hicieron las personas que considero exitosas para lograrlo? La respuesta la aprendí hace poco y es la más simple. Pidiéndolo. En serio, así de simple.»Don’t ask, don’t get». No pides, no recibes. Esta es una de mis frases favoritas y que me simplifica el día a día. No importa lo mucho que queramos algo o creemos que lo merecemos, NADIE nos lo va a dar si no lo pedimos.
* Quieres un aumento de salario? Agenda una cita con tu jefe.
* Quieres una novia? Llama a la niña que te gusta e invítala a salir.
* Quieres más clientes? Solicita una reunión con un nuevo prospecto.
* Quieres un descuento? Pregúntale al vendedor.
Lo peor que puede pasar es que nos ignoren o nos digan que no. Ese es el mayor miedo que tenemos. Sin embargo, me mentalizo para que si me niegan lo que pido, me río y sigo adelante. Pero si lo pido y lo recibo, es el MEJOR sentimiento. Me ha servido mucho esta técnica y honestamente me ha sorprendido la cantidad de oportunidades que estoy recibiendo tan sólo por pedirlo.
9. No caer en la moda del estrés, falta de tiempo y factores incontrolables.
No sé si ustedes están de acuerdo conmigo que el estrés y la falta de tiempo se ha vuelto un tema de moda. Pareciera como si las personas trataran de mostrar lo mucho que trabajan o lo duro que es su vida al quejarse constantemente de estos temas pero nunca hacen nada al respecto para mejorarlo. Lo mismo pasa con factores incontrolables como el tráfico, la política, la economía, la situación del país y otros temas que difícilmente podemos influenciar nosotros solos.Honestamente, yo también caí en esta moda hace unos años y me di cuenta que son excelentes canales para generar una conversación rápidamente pero al finalizar la charla no me sentía nada bien. Qué bueno me dejó hablarlo y quién quiere conversar con una persona que se queja todo el tiempo!?
Por eso dejé de hacerlo y ahora trato de hablar de temas más positivos. Claro, hay veces tengo problemas o fuertes disgustos pero no los comparto constantemente ya que eso me recuerda una y otra vez de aquellos temas. Con los años, me di cuenta de cuáles son los verdaderos problemas en la vida.
Estoy hablando de aquellas malas noticias que nos pueden sorprender un día cualquiera. Unos malos resultados médicos, un accidente, una enfermedad grave o hasta la muerte. Suelen ser problemas de salud que simplemente se nos salen de las manos y no se pueden resolver con dinero o trabajo. Esta lección me cambió la vida. Aunque tuviera problemas personales y laborales, en el fondo sabía que yo mismo podía tomar acción e implementar una solución. El punto es no preocuparse tanto por los problemas que creemos que son dramáticos, sino más bien ver el «vaso medio lleno» y tomar conciencia de lo realmente importante en la vida.
10. Lo importante de estar con los que son.
Dicen que somos el promedio de las 5 personas más cercanas a nosotros. He tenido la oportunidad de conocer a cientos de personas y poder crear buenas relaciones con muchos. Sin embargo, he aprendido que son muy pocos los que realmente estarán conmigo toda la vida y serán ellos con los que más aprenderé, reiré, entenderé o realmente importaré. Son las que buscaré cuando tengo un problema y llamaré para festejar un logro.
Esas personas suelen ser familiares o amigos con las que tenemos los mejores recuerdos y que sin la necesidad de estar presentes, sentimos que podemos acudir en cualquier momento. Para mí, son los «ingredientes» necesarios para vivir una vida que valga la pena y a los que agradeceremos en nuestros últimos respiros. Es ahí la lección tan importante que aprendí al buscar rodearme con gente positiva, divertida y que admiro. Por que serán ellos los que me impulsarán a mejorar cada día y con los que me encontraré al dejar esta vida.
Así que brindo por estos 26 años! Gracias a todos los que han sido parte de esta aventura y espero seguir aprendiendo todos los días. Celebro por otros 26 años llenos de familia, amigos, amor y éxitos!
No sé que pasará más adelante pero sé que tengo excelentes bases para vivirlo. También tengo grandes expectativas por las personas que conoceré, los lugares que visitaré y las lecciones que aprenderé.
Salud y que siga la aventura! Por que falta mucho por hacer y poco tiempo que perder!