Es triste ver a muchas personas de mi generación exhibir y resaltar su título profesional, diploma académico o salario. Parece una competencia por llenar una hoja de vida con cargos «impresionantes». Muchos creen que desde aquel nombramiento que se les otorgó, merecen un mayor poder o respeto. Otros creen en la famosa frase: «Sin un (MBA/Doctorado/Especialización) no eres nadie». Cómo dejar de dedicar tanto tiempo impresionando a los demás y empezar a construir una autoestima más sólida?
El secreto para ser el más interesante.
Todos tenemos algún amigo o familiar que constantemente difunde sus logros profesionales. Personas que hablan de más y muestran una desesperación por ser notados. Por otro lado, considero a las personas más interesantes, a aquellas que son modestas y prudentes con sus comentarios, sabiendo que han logrado grandes éxitos. Son esas personas que no lo cuentan todo y nos dejan con curiosidad y misterio. Aquellas personas que sobrepasaron esa necesidad de exhibir y saben el momento y lugar para decir cada palabra.
Haz que ese diploma o certificado no sea el protagonista.
Para obtener un diploma o un título, se requieren ciertos pasos que indican el camino. Sin embargo, opino que son más valiosas aquellas personas que no sólo hicieron esos pasos, sino que se salieron del «programa» y tuvieron una iniciativa o experiencia que los resalta frente a los demás. Gente que se arriesgó, se alejó de su «zona de confort» y ejecutó algo, haya sido exitoso o no.
Qué es lo nuevo sexy?
Experiencias. Historias que pocas personas pueden contar y que lo demás envidian no haberlo hecho y ahora se les dificulta hacerlo. Estas personas experimentadas muestran independencia frente a la opinión de los demás y están llenas de logros personales que los enriquecen. Tienen interés por temas muy específicos y se dedican cada día a estar actualizados. Hablan poco y hacen mucho. Mantienen un perfil bajo y tienen la habilidad de no compararse constantemente con lo demás.
Para terminar, puede que hace unos años obtener un título era una gran novedad y hasta era publicado en los periódicos nacionales. Esto ha cambiado. No me malinterpreten, no estoy en contra de los títulos profesionales o cursos académicos. Pero no los obtengan por la imagen que ustedes creen que les dará frente a los demás. Considérenlo como un logro personal, más allá que unas palabras en una hoja de vida para ser exhibida. Los títulos ya no impresionan, qué más tienen?