Ese sentimiento donde perdemos el rumbo de nuestra vida. Creemos que todos a nuestro alrededor avanzan mientras nosotros estamos estancados. Hablar de este tema es mal visto en sociedad ya que causa una imagen de «hippie» o desubicado. La verdad, es que todos estamos igual, unos más perdidos que otros. No es malo sentirse así. Lo que sí es grave, es no hacer nada al respecto y esperar que la vida nos dirija. Aquí encontrarán los elementos más importantes para dejar de una vez por todas ese sentimiento y finalmente tomar el rumbo que queremos.
El «qué» para determinar el «cómo»:
Muchas veces creemos que nos debemos enfocar en lo que hacemos en el día a día. No sabemos cuál es la meta, pero creemos que trabajar o esforzarnos más nos llevará a un buen futuro. Si nos detenemos y lo pensamos, lo difícil no es el «cómo» tener lo que queremos, sino el «qué» es lo que queremos. Sin saber para donde vamos, cómo saber el camino a tomar? Para esto, les recomiendo hacerse estas preguntas:
– Qué temas los ponen «charlatanes» y felices?
– Si mueren, qué experiencias se arrepentirían de no haber intentado?
– Cómo sería su vida ideal desde que amanece hasta que anochece de lunes a viernes?
– Qué experiencias o situaciones no quieren volver a vivir?
– Por cuales logros les gustaría ser recordados?
«Bueno, y ahora?»:
Utilizando sentido común se puede determinar el proceso para obtener cada elemento de la lista o estilo de vida que queremos tener. Mi consejo es anotar 3 grandes pasos para llegar a cada meta. Si no saben aquellos primeros pasos, un excelente ejercicio es reunirse con alguien que ya lo haya hecho o lo esté viviendo. En mi experiencia, nunca he recibido el primer rechazo a estas invitaciones y en una hora logro extraer años de experiencia y las mejores sugerencias para replicarlo.
Ejecutar y filtrar
El momento más difícil es empezar. Recomiendo hacerlo con la más mínima acción que se requiera para crear «momentum» a la situación. Cualquier primer movimiento cuenta: enviar un email, hacer una llamada, investigar por internet, etc. Luego, aprendan a filtrar los distractores que no los enrutan hacia sus metas. En mi caso, solía decirle «sí» a cualquier proyecto o negocio al que me invitaran. Algunos fueron una buena experiencia pero otros fueron una perdida de tiempo y esfuerzo. Al tener muy claro el tipo de negocio que quiero tener, empecé a filtrar las propuestas de negocios y ahora trabajo en los que realmente disfruto.
Para terminar, existen dos tipos de personas: los que toman el control de sus vidas y las que no. Muchos no quieren hacer este tipo de ejercicios porque se sienten ridículos, «no tienen tiempo», les preocupa lo que otros digan o simplemente quieren dejar su futuro en manos de otros. Estas actividades son para los que buscan más de cada día, no quieren vivir una vida promedio y tienen la dedicación para llevar a cabo los pasos necesarios. Si ustedes leyeron todo este articulo (por corto que sea) es porque tienen el propósito de hacerlo. Felicitaciones! Bienvenidos al «grupo de los perdidos activos».